COSLADA SE QUEDA SIN SUEÑO OLIMPICO

COSLADA NO SERÁ SUBSEDE OLIMPICA

Con un aforo de entre 12.000 y 15.000 personas y una inversión de 50 millones de euros, iba a ser el referente deportivo de la localidad

El pasado viernes, con la presentación oficial del proyecto olímpico, Coslada recibía un auténtico jarro de agua fría: su sueño olímpico se rompía a causa de la crisis, que obligará a que el proyecto de Madrid 2020 sea mucho más austero de lo previsto.

Y es que la Caracola estaba destinada a convertirse en uno de los grandes recintos de Madrid 2020. Hubiera sido la sede del voleibol olímpico, y del voleibol sentado paralímpico, con una capacidad para entre 12.000 y 15.000 espectadores, y situado en la zona más cercana a la Villa Olímpica, que podría haberse unido con la instalación a través de un carril bici.

El proyecto, que ya estuvo en Madrid 2012, y en Madrid 2016, pretendía convertir a la localidad en sede permanente de la Federación Española de Voleibol, a la que se le construirían edificios y un Centro de Alto Rendimiento para los mejores deportistas.

La construcción, situada junto a la Plaza de Toros, en la llamada Puerta de Coslada, buscaba convertirse en un referente deportivo de primer nivel que, tras los Juegos, se usaría como pabellón polideportivo y sede de entrenamiento.

Los plazos de construcción, según constaba en el cuestionario aprobado hace unos meses por el COI, comenzarían en septiembre de 2015, para estar terminado en diciembre de 2018, por un coste de 68 millones de dólares, unos 50 millones de euros.

 

El presupuesto se reduce a treinta millones de euros y no se construirá ningún nuevo edificio

Los recortes llegan a todas partes, y Madrid 2020 no es una excepción. La candidatura olímpica ha decidido contener el gasto renunciando a la construcción de ningún nuevo edificio. Así, la Caracola, como se conoce al que iba a ser recinto del Voleibol, no llegará a construirse, abaratando muy significativamente los costes del proyecto.

Y es que la proyectada sede del Voleibol, con capacidad para 12.000 personas, iba a costar unos cincuenta millones de euros, que se ahorrarán al llevarse la disciplina al Palacio de los Deportes de Madrid. Sin embargo, la de Coslada no es la única infraestructura proyectada que se viene abajo: el espectacular pabellón destinado al baloncesto en Valdebebas también desaparece del proyecto olímpico sustituido por una decisión arriesgada, original y mucho más barata: la Plaza de Toros de Las Ventas, que deberá ser cubierta y ampliado su aforo.

El equipo que dirige Alejandro Blanco pretende ahorrarse con estos recortes unos 140 millones de euros, con lo que facilita mucho la consecución del dinero necesario: el proyecto final ahora costará unos 30 millones de euros, de los que veinte deberán ser puestos por la iniciativa privada, iniciativa que ya ha apalabrado catorce de esos millones.