¿PARA CUANDO CAMBIO DE GOBIERNO?

La situación que vive el Ayuntamiento de Coslada es de parálisis. El gobierno en minoría del PP no ha logrado en más de año y medio de mandato, sacar adelante los presupuestos en 2012 y por lo que se vé, va por el mismo camino en 2013. Y se trabaja con los presupuesto prorogados desde 2009.

Pierde, una tras otra, votaciones en los plenos cuyos acuerdos luego no cumple.

La "huida" al Ayuntameinto de Madrid del que fuera concejal de Hacienda y Personal, Emilio García Grande ha ocasionado una importante remodelación en el equipo del gobierno un poco extraña. Y digo extraña por qué no se entiende muy bien la distribución que ha confeccionado el alcalde Raúl López de las competencias que tenía el dimisionario, Hacienda a la concejal de Servicios Sociales, cuyo única competencia en la materia ha sido ser miembro de la Comisión de Hacienda. En cuanto a las competencias en Personal la "afortunada" ha sido la concejala de Deportes y Participación Ciudadana. El mérito según el alcalde es "que se lleva bien con los sindicatos", argumento de peso para  llevar un área que exige conocimientos en la materia y mucha mano izquierda, con temas pendientes muy importantes como la negociación del Convenio Colectivo, la ampliación de la jornada laboral para dar cumplimiento al decreto ministerial que en Coslada de momento no se ha producido.

Ante tanto despróposito la tranquilidad que muestra Raúl López sólo se explica si algún grupo de la oposición le ha garantizado la continuidad en el cargo hasta 2015.

Fue Izquierda Unida-Los Verdes, con su abstención, quién en la sesión de investidura en junio de 2011, hizo posible su acceso a la alcaldía.

Gran parte de la ciudadanía cosladeña ve atónita como se va degradando el municipio en todos los sentidos, las calles están de pena, no existe ninguna inversión, ni las aporbadas por la Comunidad de Madrid del Plan Prisma 2008-2011,  la paralización de la construcción de el colegio público del Barrio del Puerto, la inutilización de la biblioteca y el Centro de servicios sociales, construidos y sin funcionar y sin visos que lo hagan en fechas próximas.

Pues ante tanto disparate no se e en el horizonte que la oposición logre reunir trece firmas de concejales que soliciten una moción de censura. Unos por qué no quieren saber nada de gobernar y que se desgasten, otros por que esperan que el deterioro de otros sea en propio beneficio y otros... pues no adivinamos sus intenciones.

Lo que está claro que el deterioro es cada vez más evidente y cuanto más se tarde en poner remedio más difícil será.

Cosas de políticos.